Falla parcial o total en el suministro de energía en cualquier área de la copropiedad.
Falla en la planta eléctrica y consecuente falta de suministro de energía de la copropiedad.
Explosión o corto circuito en la subestación eléctrica.
Fuga de gas en cualquier zona de la copropiedad.
Conato de incendio (inicio de fuego en cualquier zona de la copropiedad o aledaña).
Ruptura de tubería y/o taponamiento de desagües por inundaciones y aguas lluvias y/o residuales en cualquier parte de la copropiedad.
Afectación en techos y/o acabados por lluvia.
Falla en el rebose de tanques de reserva (el agua sobrepasa el nivel permitido por la válvula o hay derrame de la misma).
Falla en el sistema de bombeo o ruptura de tubería en el cuarto técnico.
Falla de la puerta vehicular y/o peatonal.
Falla en el circuito cerrado de TV o en cualquiera de sus componentes.
Falla en el ascensor.
Intrusión o hurto (ingreso, por los accesos o por los cerramientos, de una persona no autorizada por los residentes de la copropiedad).
Presencia de fuerza pública y/o personal de las autoridades competentes solicitando acceso a la copropiedad para realizar allanamiento o investigaciones judiciales.
Emergencia médica en las zonas comunes de la copropiedad que ponga en peligro la vida de una persona.
Muerte accidental o inesperada de personas en las instalaciones de la copropiedad.
Falla estructural por temblor de tierra o terremoto.